A veces oímos que utilizar el chupete no es bueno cuando das el pecho, que a la larga produce malformaciones dentales y de paladar, y otras cosas así, pero también sabemos que calma al bebé y es un recurso para las madres y padres en algunas situaciones. Todos hemos ido algún día conduciendo con nuestro hijo/a detrás en la sillita y es un alivio poderle poner el chupete ¿verdad?
Como siempre, lo mejor es tener un equilibrio y utilizarlo moderadamente. Conocer lo que dicen los expertos nos va ayudar a tomar una buena decisión.
¿Qué recomienda la AEPED, Asociación Española de Pediatría?:
Entre otras cosas dice:
Debe recomendarse la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida como factor protector de muerte súbita del lactante.
En los recién nacidos que son
amamantados es mejor evitar el chupete durante los primeros días de vida y no desaconsejarlo cuando la lactancia materna está bien establecida, habitualmente a partir del mes de vida, edad en la que comienza el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante.
En los niños lactados artificialmente la recomendación del uso del chupete es especialmente importante ya que presentan otras características que pueden aumentar el riesgo del SMS.
Parece que algunos estudios concluyen que los bebés que usan chupete maman durante menos meses que los que no lo hacen. El chupete y el pecho no se succionan igual, por eso cuando un recién nacido toma pecho y lo succiona como si fuera un chupete, puede causar dolor a la madre, incluso provocar que salgan grietas, es lo que llamamos confusión tetina-pezón. Además, se está instaurando la producción de leche y cada vez que el bebé succiona el biberón, es una succión que “se pierde” el pecho y por eso interfiere con el suministro.
Estudios recientes relacionan su uso, particularmente durante el sueño, con disminución del riesgo de muerte súbita del lactante. Otros beneficios demostrados son su efecto analgésico y el estímulo de la succión no nutritiva en niños pretérmino y a término". Succionar segrega endorfinas que relajan al bebé.
¿Que dice la SEOP, Asociación Española de Odontopediatría?
- El chupete reduce la incidencia de la muerte súbita del lactante.
- El chupete debe desaparecer antes de los tres años de edad.” Si se deja de usar a los tres años, los perjuicios sobre la dentición son reversibles.
- “…para que las malformaciones sean apreciables, es necesario ejercer una presión más o menos constante durante seis horas diarias, aproximadamente. El factor tiempo, junto al de la energía que los pequeños apliquen en la succión marcarán la diferencia en este aspecto.
En resumen, parece que lo importante es saber que la lactancia materna es la mejor opción de alimentar a tu bebé, para su buena instauración mejor no ofrecer el chupete el primer mes, si la decisión es dar leche infantil, es mejor que sí se lo ofrezcas.
Si das el pecho, a partir del segundo mes usarlo como herramienta, para ocasiones en que necesita succionar, pero mami no está disponible, para dormir...No lo uses para retrasar una toma, cada vez que llore, sistemáticamente por que sí, porque los bebés están mejor con chupete.
Tranquilamente, a partir del año puede empezar a retirarse el chupete, pero parece que hay tiempo hasta los tres.
A tener en cuenta:
No usar cadenas largas o con elementos que puedan desprenderse, por el riesgo de asfixia.
No untar el chupete con azúcar ni ningún líquido o alimento.
Revisar el estado del chupete. Hay que reemplazar el chupete cuando éste se desgaste.
En neonatos, si no está la madre para que esté mamando, o no le da el pecho, cuando hay un procedimiento doloroso se ofrece el chupete por su efecto analgésico.
¿Qué tipo de chupete usar?
Un chupete adecuado para cada edad. Debe ir creciendo con el bebé. No es lo mismo la fuerza de succión de un recién nacido que de un niño de año y medio.
Las características que buscamos son:
Provocar la menor apertura de la boca. La base o cuello de la tetina debería ser lo más fina posible.
Deben provocar la menor presión posible en el paladar, por eso no están recomendados los chupetes que tengan una tetina muy grande.
Tener orificios de ventilación. Reducen la presión de la succión.
Tetina flexible.
Los peores serían los de tetina redonda. Habrá que escoger entre forma anatómica, que imita la forma del pezón, o forma fisiológica que es igual por los dos lados.
Parece razonable escoger la anatómica, aunque tiene la desventaja de que debe siempre estar bien colocado, en cambio la fisiológica nunca ejerce presión en el paladar esté cómo esté.
Por otro lado, está el material, silicona o látex. Está claro que, en atopías o alergias al látex, no se puede escoger, debe ser de silicona. Si no es vuestro caso pues cada material tiene sus caracterísiticas.
El látex es un producto natural, de color ámbar. Es un material resistente, blando y muy elástico. Lo que le hace muy resistente a los tirones y desgarros. Su textura es muy suave. Se desgasta con la luz directa. Tiene la desventaja que absorbe agua y retiene olores por lo que con el tiempo se ve alterado.
La silicona, es un producto sintético, de color transparente. Es un material menos resistente, menos flexible, puede romperse con los primeros dientes. No se desgasta con la luz directa. No absorbe olores. Es más recomendado en los primeros meses de vida.
Espero que os vaya bien el resumen recopilado, muchas madres y padres,
me preguntan sobre el chupete los primeros días. Me ha pasado alguna vez, que alguna madre a la que voy a visitar, pero es la primera visita, se disculpa cuando le pone el chupete a su peque, o al principio de la consulta me dice que no se lo da y luego, con más confianza, me dice que sí, que alguna vez lo usa. Tener la información sobre el chupete os va a ayudar a estar más tranquilas al usarlo, eso seguro. Igualmente: la persona sanitaria de referencia que tengáis, no os va a juzgar, os va a informar para que toméis una decisión.
NOTA IMPORTANTE
Todos los contenidos publicados en esta web materlac.cat tienen un carácter puramente informativo y no sustituyen en ningún caso la consulta médica. Ante cualquier duda debéis consultar con el profesional sanitario de referencia.